PISOS DE MADERA: Preparación, colocación, protección y mantenimiento
Esta es la primera, de una serie de notas, a través de las cuales nos proponemos aportarle conocimientos básicos y técnicas indispensables, que debidamente observadas, le aportarán el criterio necesario, tanto para poder llevar adelante las tareas para la colocación de un piso de madera, como para poder valorar el nivel de profesionalismo con el que se comporten las empresas a las que eventualmente les solicite presupuesto para cumplir con sus requerimientos. Antes de su lectura debe tener en claro, que este material instructivo, está concebido como respuesta a situaciones genéricas y fue planteado con un perfil absolutamente ilustrativo, por lo que, para ser aplicado, debe adaptarse a cada situación específica.
Los siguientes son los temas a desarrollar:
Evaluación, preparación, reparación y sellado de cubiertas, carpetas, solados, bajo-pisos o subsuelos para la correcta aplicación, instalación o colocación de pisos de madera.
Evaluación de cubiertas.
Construcción de carpetas intermedias. Colocación de pisos de madera. Protección de pisos de madera "unfinished" recién colocados.
Evaluación de cubiertas para la colocación de pisos de madera.
La primera tarea a realizar para colocar exitosamente un piso de madera en cualquiera de sus presentaciones o modalidades, es evaluar si la cubierta o solado existente, sobre la cual se lo colocará, cumple fundamentales con las siguientes cuatro condiciones:
Nivelación
Dureza
Limpieza
Bajo Porcentaje de Humedad
Nivelación
La cubierta o carpeta debe ofrecer una superficie llana, lisa y libre de grietas o fisuras.
Lo recomendable es que su desnivel e imperfección no supere el espesor máximo de aplicación que el fabricante recomienda para el adhesivo que se seleccionó utilizar. (La elección depende de diversos factores que serán explicados más adelante).
Si esta condición no se cumple, será necesario nivelar la carpeta lo máximo posible mediante el uso de esmeriladoras o pulidoras.
Para los casos de grandes desniveles, habrá que plantear la construcción de un solado absolutamente nuevo.
Dureza:
La cubierta o bajo-piso debe presentar una dureza mínima comparable prácticamente con la que se obtiene al elaborar una cubierta nueva con una mezcla arena/cal/cemento en relación 3 o 4 a 1 de mezcla, con el agregado normal de agua de acuerdo a las condiciones de temperatura y humedad particulares del ambiente de trabajo, que asegure el correcto curado de la mezcla sin grietas ni rajaduras.
Limpieza:
La carpeta o cubierta debe ofrecer una superficie libre de polvo o cualquier otro tipo de elemento residual que pueda alterar la rugosidad y por lo tanto su nivel de adherencia.
Para lograrlo se sugiere barrer fuertemente, limpiar con un lampazo húmedo e inclusive aspirar asegurándose la remoción absoluta de todo polvillo.
Este procedimiento es imprescindible para lograr la correcta “Imprimación” que veremos más adelante.
Porcentaje de humedad:
Esta condición es una de las menos tenidas en cuenta a la hora de colocar un piso de madera, sin embargo es de primordial importancia.
Si el subsuelo tiene un mínimo porcentaje de humedad, nuestro piso se estropeará indefectiblemente a poco tiempo de ser colocado, sin importar su calidad, dureza, especie de madera o espesor.
El porcentaje adecuado de humedad no debe superar el 2%.
Pero no sólo debe prestarse especial atención a cuantificar su existencia sino también a determinar su origen para su posterior eliminación.
Bajo ningún concepto coloque o deje colocar su piso de madera con una humedad mayor a 2%.
Para saber cómo proceder en caso de que esta condición no se cumpla, por favor lea:
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