PISOS DE MADERA: Porqué pueden padecer problemas?
Esta es la decimotercera, de una serie de notas, a través de las cuales nos proponemos aportarle conocimientos básicos y técnicas indispensables, que debidamente observadas, le aportarán el criterio necesario, tanto para poder llevar adelante las tareas para la colocación de un piso de madera, como para poder valorar el nivel de profesionalismo con el que se comporten las empresas a las que eventualmente les solicite presupuesto para cumplir con sus requerimientos. Antes de su lectura debe tener en claro, que este material instructivo, está concebido como respuesta a situaciones genéricas y fue planteado con un perfil absolutamente ilustrativo, por lo que, para ser aplicado, debe adaptarse a cada situación específica.
La madera es bella, acogedora, nos acerca a la naturaleza con su aspecto “vivo” y esto se debe a que es un material orgánico, con todas sus virtudes y características particulares.
En efecto, la madera no es inorgánica, por lo tanto no permanece inalterable a través del tiempo.
Dependiendo de diversos factores como especie arbórea de la que se produce, lugar de crecimiento, clima, suelo del que se nutre, períodos de crecimiento, tiempo de curado o metodología de secado inducido, presenta importantes y diferentes grados de propiedades físicas, como por ejemplo: tenacidad, flexibilidad, dureza y resistencia mecánica.
Estas propiedades le permiten ser manufacturadas de incontables maneras: aserradas, clavadas, cepilladas, lijadas, pegadas, encoladas, prensadas, dobladas, curvadas, expuestas a la intemperie o utilizadas como aislamiento acústico y térmico.
Pero algunas de estas propiedades tan significativas para todos estos usos y aplicaciones, requieren de mayor atención frente a otras situaciones.
Por ejemplo, la madera presenta entre una de sus características la Anisotropía, que se puede definir como la propiedad según la cual algunos agentes como temperatura, velocidad de propagación de la luz, conductividad o esfuerzos mecánicos como elasticidad, compresión, tracción, flexión, torsión, entre otros, varían según la dirección en que son direccionados a través de la madera.
Es decir que presenta diferentes comportamientos dependiendo de la dirección en que se le apliquen los efectos, esfuerzos o agentes externos.
Esta situación es perfectamente comprensible si observamos la distribución direccional de sus fibras, que le dan ese aspecto tan particular que conocemos como veteado.
Este comportamiento de la madera, que es absolutamente diferente al de otros materiales, hace que merezca un estudio y atención especial, para ver de qué manera influyen sobre ella las variaciones de conducta ante los diferentes esfuerzos mecánicos.
Por eso cuando se trabaja la madera se analiza previamente cual será su comportamiento en sus tres direcciones, relacionadas entre sí: radial, longitudinal y tangencial.
Otra de sus propiedades es la de ser Higroscópica, eso significa que es capaz de absorber o conceder humedad al medio que la circunda, buscando un equilibrio entre su estado intrínseco y el medio ambiente.
Como resultante de esta característica, la madera en general y los pisos de madera en particular, tienen la propiedad de absorber o ceder temperatura y humedad en busca del balance hídrico y térmico con el medio ambiente llamado equilibrio higroscópico.
Esta búsqueda permanente del equilibro es lo que genera que al variar los agentes externos la madera siempre esté trabajando en mayor o menor medida.
La combinación de estas dos propiedades, origina que, cuando la variación de esos parámetros está dentro de valores normales, el esfuerzo de la madera no se nota, pero cuando esos valores son excesivos, la madera “reacciona” deformándose.
La mayoría de las veces, esos parámetros pueden volver a controlarse o evitarse para que la madera, si no ha sufrido daños irreparables, pueda volver a su formato habitual.
Por eso, en esta ocasión, queremos ayudarlo a detectar los distintos inconvenientes que pueden padecer los pisos de madera, ya que divisarlos a tiempo y conocer su origen, nos puede ayudar a resolverlos.
Para conocer cuáles son problemas más habituales que pueden observarse en sus pisos de madera a través del tiempo, por favor lea:
Pisos de madera: Detección y solución de problemas
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